La diversa geografía que posee el Perú hace que la piel quede expuesta a climas calurosos, fríos, templados, secos, húmedos, etc. además de la contaminación que encontramos en el ambiente; todo esto debe ser una real preocupación para el viajante, independientemente de la edad que tenga y hacia donde se dirija.

Antes que nada, debemos recordar que la piel tiene memoria y lo que recibe del exterior lo va acumulando día tras día; sabiendo esto, hay que tener claro que si se viaja a un lugar cálido o frío, es recomendable usar un buen limpiador, un hidratante además del protector solar; en caso se quiera ir a un lugar con clima seco se deben utilizar productos hidratantes al despertar y al dormir.

Los rayos ultravioleta y el calor que recibimos en la playa y en la selva son distintos y eso hace que nuestro cuidado deba serlo también. La distinción radica en las horas de exposición al calor, que en la selva es de todo el día, mientras que cerca al mar son solo algunas horas.

Finalmente, si bien se recomienda que el uso del protector solar debe ser diario, si se tiene pensado viajar a la parte oriental de nuestro país, se recomienda el uso de este cada dos horas como mínimo y, por la noche, una mascarilla hidratante tres veces por semana